Por: Manuel González Vargas (dpa)
Ciudad de México – Las Chivas de Guadalajara y los Tigres, actuales campeones, definirán este jueves 25 de mayo y el domingo 28 la serie final por el título del fútbol mexicano después de haber jugado a lo largo de 17 fechas en la fase regular, los cuartos de final y las semifinales.
El Clausura 2017 tendrá un campeón en el estadio Chivas, donde se jugará el domingo el partido de vuelta: Tigres aspira al bicampeonato y los de Guadalajara al doblete, ya que ganaron la Copa MX el mes pasado.
Ninguno de los equipos reniega de ser favorito. El mediocampista del conjunto felino Javier Aquino aseguró después de clasificar a la final que su equipo asume el rol "con mucha responsabilidad".
Por su parte, el entrenador de Chivas, el argentino Matías Almeyda, también asumió su papel. "Nosotros siempre somos favoritos, tenemos 40 millones (de aficionados) que ellos no tienen", aseguró a la cadena Fox Sports.
"Si fuera solo por una cuestión económica y de nombres de jugadores, el favorito sería Tigres, pero nosotros estamos a la par por amor, sangre y entrega", añadió.
En la parte numérica, es Tigres quien parte con cierta ventaja en las apuestas. Los dirigidos por el brasileño Ricardo "Tuca" Ferretti llegaron a su tercera final en los últimos cuatro torneos y a la cuarta en los últimos seis.
El conjunto felino, curtido en finales, quiere conseguir la sexta estrella del club y la cuarta desde 2011. En caso de ganar, su entrenador empataría a Raúl Cárdenas como el segundo más ganador de la historia del fútbol mexicano, con seis títulos.
"Nos enfocamos en ganar el título sin importar quién sea el adversario, para que se refleje el trabajo que hemos hecho y que podamos marcar época", aseguró Aquino.
Los números alimentan esa esperanza para Tigres. El equipo acumula seis victorias consecutivas, cuatro en los dos juegos cuartos de final y dos en semifinales, con 18 goles a favor y dos en contra.
André-Pierre Gignac, su jugador más destacado, tiene 14 anotaciones en 18 partidos de y suma diez goles en los últimos nueve encuentros.
"Hemos enfrentado todos los partidos con mucha humildad. Lo que tiene Tigres es orden y grandes individualidades, por eso estamos aquí", manifestó el lateral Alberto Acosta, que se lesionó en la previa de la final.
En Tigres, directiva, cuerpo técnico y futbolistas se han blindado de los medios. No han realizado ninguna declaración más allá de la conferencia obligatoria después de su triunfo ante Xolos en semifinales.
Salvo el lesionado Alberto Acosta, Ferretti recuperó a su central Hugo Ayala, al seleccionado chileno Eduardo Vargas y al lateral Jorge Torres Nilo.
Chivas, por su parte, es una incógnita. Los de Almeyda han sufrido varias lesiones importantes a lo largo del torneo: sus dos mediocampistas titulares, Isaac Brizuela y Carlos Cisneros, se perdieron el torneo por lesión. El delantero Ángel Zaldívar, así como Carlos Fierro y el defensa Jair Pereira son duda para el encuentro contra Tigres.
Los de Guadalajara, contrario a Tigres, disputarán su primera final ligera desde 2006, cuando consiguieron su último campeonato. A pesar de ser el segundo más ganador del país, con 11 trofeos, en las últimas tres décadas sumó únicamente tres estrellas.
A pesar de ello, Edwin Hernández cree que los antecedentes no significan mucho. "Por fortuna, en el fútbol las estadísticas no sirven, adentro de la cancha puede pasar cualquier cosa", sentenció en la previa.
Los pupilos de Almeyda, a pesar de haber llegado a tres de las últimas cuatro finales de la Copa MX, de las cuales ganaron dos, llevaban dos años sin llegar a una semifinal.
"Los que más necesitamos el título somos los jugadores mexicanos, para que confíen en nosotros", expresó Rodolfo Pizarro, en referencia a que Chivas juega en su totalidad con mexicanos.
Pizarro, figura en la semifinal ante Toluca y que será titular en la final, afirmó que el doblete es una "ilusión". "Todos hablan de Tigres, ojalá se lleven una sorpresa", concluyó.
