Por: Salvador Gaytán
Ciudad de México (Rasainforma.com).- A 13 años de ser inaugurada como una empresa que extendería su poderío por Centroamérica, en días recientes, Fritos Totis del Sureste cerró sus puertas.
Cuando la fábrica inició sus operaciones, en enero de 2005, se propuso exportar hacia países de Centroamérica y Estados Unidos. Los dueños de la empresa sólo han declarado que la empresa, que dio empleo a unos 200 jóvenes, "quebró".
Al inicio, la empresa había contratado a 200 jóvenes, entre mujeres y hombres que trabajaban día y noche en la producción de aros de harina de trigo con chile y sal, los cuales eran para consumo nacional y parte de la producción se vendía a Centroamérica y Estados Unidos.
Al paso de los años, la empresa redujo su personal hasta la mitad y sólo y sólo trabajaban durante el día, de acuerdo a un trabajador que prefirió el anonimato.
En esta semana que concluye, que los encargados de la empresa le dijeron a todos los trabajadores, que cerrarían la fábrica porque "habían quebrado" y empezaron a sacar la maquinaria de las instalaciones, ubicadas en el Periférico Sur, de Comitán.
Dos años después de inaugurada, Abraham González Torres, propietario de la empresa, la vendió a La Costeña, para exportar los productos Totis a Estados Unidos y Centroamérica.
Rafael Celorio, director general de La Costeña, dijo en esa ocasión que sentía que la empresa no había caído, pero tenían metas de seguir creciendo.
En 2016, Celorio reconoció que el crecimiento de Totis era aun "más lento de que esperábamos", pero tenían la confianza de convertir la empresa en "exitosa".
Con información de El Universal
