Reino Unido (MiMorelia.com/Redacción).- Este sábado falleció el bebé de 23 meses de edad Alfie Evans, quien padecía una enfermedad degenerativa irreversible y el pasado lunes fue desconectado de la máquina de respiración asistida a la que estaba enchufado.
Alfie se encontraba en estado semivegetativo y, según los médicos, su condición era "incurable", mismos que consideraron que debido a la degradación del tejido cerebral del niño seguir con el tratamiento no era sólo inútil, sino que además sería "cruel e inhumano".
Antes esto, y pese a la oposición de los padres, personal del hospital en que Alfie estaba internado decidieron desenchufarlo de la máquina que lo mantenía con vida, y aunque los doctores habían pronosticado que el bebé no sobreviviría más de unos minutos después de esto, fue hasta la madrugada de este sábado que dio su último aliento.
Luego de que en días pasados el Papa Francisco se pronunciara públicamente por que el personal médico del hospitlas en el que se encontraba permitiera que Alfie Evans fuera trasladado a Italia para buscar alternativas para su tratamiento, el representante de la Iglesia Católica dijo estar profundamente afectado tras el fallecimiento del bebé británico.
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"Estoy profundamente afectado por la muerte del pequeño Alfie. Hoy rezo especialmente por sus padres, mientras Dios Padre lo acoge en su abrazo de ternura", escribió el pontífice en su cuenta de Twitter.
La batalla legal entre los padres de Alfie y el personal médico que decidió desconectar al niño duró cuatro meses, e incluso se hizo todo lo posible por darle a éste la nacionalidad italiana para que pudiera ser trasladado a ese país a recibir tratamiento, traslado que nunca se dio.
Flv Nz