Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Luego de señalar que Michoacán fue laboratorio de dos modelos sexenales en materia de seguridad, que dejaron muertos, desaparecidos, desplazados e ingobernabilidad en algunas regiones, el magistrado Víctor Barragán Benítez, planteó la necesidad de transitar hacia el modelo de una justicia transicional desde distintos frentes
Dicho modelo, señaló, es un instrumento novedoso, que Incluye el diálogo con los infractores de la ley y la intervención de grupos de autodefensa, para lograr la paz.
Tales conceptos los plasmó en el libro "Un Modelo de Paz y Seguridad Pública por México", en el que también participa el comandante de la 21a Zona Militar, Gerardo Mérida Sánchez.
La obra se presentó esta noche en el patio central de la facultad de Derecho de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH). Fue comentada en una mesa política encabezada por el secretario de Gobierno, Carlos Herrera Tello; el senador de la República, Cristóbal Arias Solís; el presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso local, Javier Estrada Cárdenas; y, el vicario pastoral en la Arquidiócesis de Morelia,
En breve intervención, el comandante Gerardo Mérida, planteó ir en busca de otras alternativas para lograr la paz, postura que reforzó el magistrado Victor Barragán, quien no tuvo empacho en señalar el fracaso de las estrategias de seguridad que en Michoacán emprendieron los hoy ex presidentes de la República, Felipe Calderón Hinojosa, del PAN, y, Enrique Peña Nieto, del PRI.
Por un lado, Felipe Calderón, declaró en Apatzingán la guerra al crimen organizado, y, en el 2014, Enrique Peña decretó la intervención de Alfredo Castillo Cervantes, en calidad de comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán.
El ensayo de esos dos modelos sexenales, enfatizó, dejó muertos, familias desplazadas, desaparecidos e ingobernabilidad, lo que obliga hoy a pensar en un esquema de pacíficación distinto.
Cristóbal Arias retomó que los esfuerzos de las dos administraciones federales pasadas en el rubro de seguridad fueron "un fracaso".
Detalló que pese a que ya se adecuó el marco legal para la operación de la Guardia Nacional, todavía no se tiene el estado de fuerza necesario para combatir la criminalidad en el país.
El senador de la República indicó que se requieren al menos 150 mil elementos en las 266 coordinaciones regionales con los más altos índices de criminalidad.
Se pronunció por la amnistía para quienes no cometen delitos graves; la atención integral a los factores que generan la delincuencia; así como incentivar acciones de prevención de la violencia, punto en el que coincidió con el legislador panista, Javier Estrada.
El morenista rechazó que la integración de grupos de autodefensa puedan ser un factor para propiciar la paz en la entidad, pues desde su óptica se corre el riesgo de que salgan de control, y no deben invadir atribuciones exclusivas del Estado.
El representante de la Arquidiócesis de Morelia refirió que los planteamientos que hacen los autores del libro en torno al diálogo con los delincuentes y la participación de autodefensas obliga a un proceso de reflexión seria.
En lo que respecta a la iglesia, mencionó, la postura es generar acciones de construcción de paz desde un trabajo coordinado con agrupaciones de la sociedad civil y autoridades en sus distintos órdenes de gobierno.
Reiteró la disposición a crear en el estado 40 Centros de Escucha y 20 Centros de Rehabilitación de personas adictas al consumo de drogas.
Finalmente, el secretario de Gobierno, Carlos Herrera Tello, destacó que aunque en el libro se exponen visiones encontradas, hay un elemento común, que pone de relieve la necesidad actuar de manera diferente.
Contrastó que en los últimos cuatro sexenios, los homicidios en México repuntaron de 70 mil 908 a 146 mil 440 casos.
Por: Sayra Casillas/AV
