Morelia, Michoacán (MiMorelia.com/Alfredo Martínez Martiñón).- Michoacán ocupa el segundo lugar a nivel México, en casos nuevos de Brucelosis atendidos en hospitales del país durante el primer cuatrimestre del año, reportó la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud (SSA).
Por el número de pacientes atendidos en territorio mexicano de enero a abril pasados, que suman 755, se trata de una enfermedad común. Un promedio de 6.2 pacientes diarios en el citado periodo. De la cifra, prácticamente siete de cada 10 ocurrieron en mujeres, con 525, y los restantes 230 en varones.
Casi la mitad, el 48.7 por ciento, sucedieron en personas de edad productiva; es decir, entre 20 y 44 años, y una tercera parte en los mayores de 45 años. En tanto, los de meses de vida a los 19 años abarcaron el 18.5 por ciento del total.
Sinaloa fue la de mayor número de afectados, con 105, mientras en segundo lugar quedó Michoacán, que registró 103. Ambas concentraron el 27.5 por ciento general, y en nuestra entidad, 73 resultaron personas del sexo femenino, equivalentes al 70.9 por ciento, y 30 hombres, el 29.1 por ciento.
Abajo se situaron Coahuila, con 75; Estado de México, 45; Puebla, 41; Chiapas, 39; Guanajuato, 36; Tamaulipas, 31; Zacatecas, 28, y Jalisco, 27, entre los principales.
Tal padecimiento, conocido también como Fiebre de Malta o Fiebre Ondulante, se contrae al ingerir leche de vaca, de oveja o de cabra, así como sus derivados -queso, mantequilla-, sin pasteurizar, contaminado de la bacteria brucella, al igual que por el contacto directo de las personas con secreciones y excretas de animales infectados.
De ahí que veterinarios, trabajadores de establos o ranchos, y amas de casa en contacto con la carne afectada, sean los más propensos a padecerla. También quienes consumen los productos lácteos en ese estado.
Su periodo de incubación en los humanos es de entre una y seis semanas. Entre los síntomas en etapa aguda, están dolor de cabeza, escalofríos, debilidad, fiebre que puede ser alta y después bajar durante el día, mientras en fase crónica, además, pérdida del apetito y de peso, vómitos, depresión, dolores musculares y articulares; inflamación de ganglios linfáticos que puede aumentar y convertirse en abscesos.
No se descarta una recaída y los síntomas durar años o regresar tras determinado tiempo. Tampoco existe vacuna, sólo para tratar a los animales infectados.
