Bolivia (MiMorelia.com/Redacción).- Un niño boliviano tomó el dinero de su hermana, huyó, se gastó 30 mil jugando Fortnite, y regresó a su casa después de una semana.
De acuerdo a los medios de aquel país, los padres del menor reportaron la desaparición del chico de 11 años y comenzó su búsqueda, que concluyó el pasado 31 de mayo.
El niño fue encontrado en un centro de juegos junto con otros pequeños, que al igual que él jugaban fortnite.
Cuando lo encontraron sólo le quedaban 800 pesos para seguir jugando
Los padres dijeron que su hijo padecía ludopatía, que es un trastorno en el que la persona siente la necesidad de jugar y apostar, refirieron que anteriormente ya había robado dinero para gastarlo en otro tipo de videojuegos.
RMR