Ciudad de México (MiMorelia.com/Redacción).- La tercera parte de la población infantil en México presenta problemas de sobrepeso y obesidad, mientras en los adolescentes alcanza el 36.3 por ciento. Sin embargo, un alto porcentaje de ambos grupos poblacionales consume alimentos que provocan tales enfermedades, y pocos realizan actividad física, una de las medidas preventivas ante tal situación.
Lo anterior se desprende de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Medio Camino 2016 (ENSANUT MC 2016), que además reflejó la prevalencia de los escolares de 5 a 11 años de edad respecto a su tiempo frente a una pantalla, ya sea televisión, computadora, smartphone, tableta o videojuego. Sólo el 22.7 por ciento pasa así hasta dos horas diarias, el tiempo máximo recomendado por la Academia Americana de Pediatría, aunque significa una reducción de 5.6 puntos porcentuales en comparación al 2012.
Son los niños quienes tienen el porcentaje menor, con el 21 por ciento, pues en las niñas es casi la cuarta parte de su total, al representar el 24.4 por ciento de quienes pasan dos o menos horas sentados para ver televisión o jugar con dispositivos tecnológicos, que provoca sedentarismo y es factor de aumento en su respectivo peso.
En ese grupo etario, cuando ya está en preescolar y primaria, el 33.2 por ciento registra una combinación de sobrepeso y obesidad. Es decir, la tercera parte general, un número ilustrativo que enciende la señal de alerta.
Si sólo se trata de sobrepeso, éste tuvo una baja significativa, pues en 2012 era del 19.5 por ciento y a la anualidad pasada se situó en 15.4 por ciento. En tanto, para la obesidad, permaneció con un ligero aumento en el referido lapso, al pasar del 17.4 al 18.6 por ciento.
De la actividad física, apenas el 17.2 por ciento de menores entre 10 y 14 años realizó cuando menos 60 minutos de esa práctica de moderada a vigorosa los siete días de la semana, de acuerdo a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los niños son casi el doble de activos a las niñas, al hacerlo el 21.8 por ciento, y las pequeñas apenas el 12.7 por ciento.
En cuanto al hábito alimenticio de los escolares, de los recomendados, seis de cada 10 comen regularmente leguminosas, pero apenas el 22.6 por ciento verduras; el 45.7 -menos de la mitad- frutas.
Por el contrario, productos que incrementan riesgos de obesidad y enfermedades crónico-degenerativas, son más frecuentes. Por ejemplo, el 81.5 por ciento consume bebidas azucaradas no lácteas -refrescos, jugos, energizantes-; 61.9 por ciento botanas, dulces y postres; y 53.4 por ciento, cereales dulces.
Con menores porcentajes, la carne procesada, cuatro de cada 10, y comidas rápidas y antojitos mexicanos, el 15.6 por ciento.
Adolescentes
Sobre los mexicanos de 12 a 19 años de edad, la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad fue de 36.3 por ciento de su población, 1.4 puntos porcentuales superior a la de 2012, según la ENSANUT MC 2016.
En sobrepeso, fue del 22.4 por ciento, y de obesidad el 13.9 por ciento. Sin embargo, en el primero, las personas del sexo femenino de tales edades subieron a 26.4, cuando en la encuesta de hace cinco años representaron el 23.7 por ciento; es decir, 2.7 puntos porcentuales arriba.
Mientras los varones no tuvieron aumentos significativos entre 2012 y 2016. En sobrepeso, de 18.5 por ciento el año anterior; en obesidad de 15 por ciento, cuando en la anterior encuesta eran de 19.6 y 14.5 por ciento, respectivamente.
Sobre la realización de actividad física, de al menos 420 minutos a la semana, los adolescentes en el territorio mexicano aumentaron del 56.7 al 60.5 por ciento en los años de comparación. La mayor proporción fue en hombres, con prácticamente siete de cada 10, por poco más de la mitad de las femeninas (51.2 por ciento) en 2016.
Del tiempo frente a una pantalla o dispositivo, se mantiene la tendencia de los escolares. En general, fue del 21.4 por ciento de quienes pasan dos horas o menos cada día. En las mujeres, el 17.4 por ciento, y en los masculinos sube a la cuarta parte.
Respecto a la alimentación, sólo el 26.9 por ciento consume regularmente frutas; cuatro de cada 10, verduras, y el 63.1 por ciento, leguminosas.
Pero el 83.9 por ciento toma de manera frecuente bebidas azucaradas no lácteas; seis de cada 10, botanas, dulces y postres; la mitad lo hace con cereales y postres, y alrededor de uno de cada cinco, carnes procesadas, así como comida rápida y antojitos mexicanos.
De esa manera, tanto niños como adolescentes en México en general carecen de buenos hábitos alimenticios, una parte importante padecen sobrepeso y obesidad; más del 75 por ciento pasan más de dos horas sentados en televisores o ante celulares, videojuegos, computadoras, tabletas, y sobre todo en los de edad escolar, es menos de la quinta parte que practica ejercicio diario.
Lo grave es que tales padecimientos son causa para enfermedades mortales como hipertensión arterial, diabetes mellitus II y de tipo cardiacas, las cuales pueden atacarlos si no corrigen sus hábitos, a edades más tempranas.
