Por: Sayra Casillas/@SayraCasillas2
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- En un informe que duró alrededor de una hora con 40 minutos, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que no son positivas las cifras que arrojan los primeros nueve meses de su gobierno en el combate a la incidencia delictiva, por lo que apuntó que ese será su principal desafío.
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"Yo soy un hombre de desafíos, de retos, y soy perseverante, y por eso puedo decir que estoy seguro que vamos a lograr serenar al país, se va a pacificar México, eso es un compromiso. Lo vamos a lograr con el trabajo coordinado de todo el gobierno", exclamó.
El tema lo abordó el mandatario federal prácticamente en la parte final de su mensaje, en el que advirtió "no se permitirá el contubernio de la delincuencia con la autoridad", y, quien incurra en la protección a delincuentes irá a la cárcel sin derecho a fianza: "Ya no hay influyentismo".
Pormenorizó que una vez creada la Guardia Nacional se han desplegado 58 mil 600 elementos en 150 coordinaciones territoriales del país, y la meta es llegar a 140 mil uniformados en 266 coordinaciones situadas en todas las regiones.
Reiteró que en el contexto de esta nueva estrategia no habrá tolerancia a actos de tortura o cualquier otra violación a derechos humanos.
"Estamos dedicando tiempo y recursos a la búsqueda de desaparecidos por la violencia, no descansaremos, estamos trabajando todos los días, y se está haciendo todo lo que humanamente es posible hasta saber el paradero de los jóvenes de Ayotzinapa", planteó, para luego informar que a la fecha 337 periodistas y 639 defensores de derechos humanos reciben protección especial porque fueron amenazados. Además, quedaron en libertad 45 presos políticos.
Externó que su administración emprendió un cambio de paradigma en materia de seguridad nacional y seguridad pública. "Entre 2006 y 2018 los gobernantes pretendieron resolver la inseguridad y la violencia delictiva mediante acciones de fuerza militar y policial, el resultado fue catastrófico; esa estrategia dejó un saldo pavoroso de muertos, de desaparecidos, lesionados y una crisis de derechos humanos, una descomposición institucional sin precedentes y un gravísimo daño al tejido social, todavía padecemos de inseguridad y de violencia".
Al pronunciarse convencido de que la violencia engendra más violencia, y que hay un justificado reclamo social por la inseguridad, expuso que su administración decidió cambiar "las medidas de guerra por una política integral de justicia, paz y seguridad ciudadana".
Entre las acciones emanadas de esa nueva política en busca de la paz, resaltó la creación de mejores condiciones de vida y de trabajo para atender las causas que originan la violencia, es decir, empleos, mejores salarios, y, alternativas de educación para los jóvenes.
"Ni el Ejército ni la Marina se han utilizado ni se utilizarán para reprimir al pueblo, se terminó la guerra de exterminio contra la llamada delincuencia organizada, ya no se permiten redadas ni masacres, ni se permite la desaparición de personas, el Estado ha dejado de ser el principal violador de los derechos humanos", sostuvo.
Tras recordar que encabeza un Mando Único Coordinado en materia de seguridad, que sesiona de lunes a viernes, de 6:00 a 7:00 de la mañana en Palacio Nacional, y a la vez se replica en los estados y las regiones, López Obrador reconoció el apoyo de los gobernadores de todas las entidades de la República, con énfasis en que no hay divisiones.
Adelantó que en breve empezarán los trabajos para el rescate de los cuerpos de mineros que en el 2006 quedaron atrapados en la mina de Pasta de Conchos, Coahuila.
CA
