Ahora en el ambiente que nos caracteriza a todo el pueblo de México en estos inicios del mes de diciembre y todos enfocados a la celebración del 12 de diciembre como el día de nuestra señora la santísima virgen de Guadalupe, ¿quién que sea mexicano, no experimenta una conmoción profunda interna y se dispone para celebrar a nuestra señora de Guadalupe?
Los invito para que cada quien, en el interior de su corazón en la cercanía con los miembros de su familia, en su ambiente de vecinos y de persona con quien convive más, sus lugares de trabajo, celebramos a los santísima virgen de Guadalupe, le podamos decir: "Gracias por tu presencia maternal, gracias por que nos conduces y nos llevas a encontrarnos con Cristo, gracias por que nos das protección y seguridad".
Que esto lo vivamos y lo experimentemos profundamente, durante estos días de diciembre de manera principal el 12 de diciembre, pongamos en nuestra atención y nuestra mirada la imagen bendita de nuestra señora de Guadalupe y dejémonos llevar de su ternura, de su presencia maternal y de esta manera llenémonos de alegría y de esperanza para compartir paz con nuestros hermanos que tengamos una celebración guadalupana que nos renueve internamente y nos haga vivir de mejor forma la relación con nuestros hermanos, les bendigo con cariño el señor este con ustedes, la bendición del Dios omnipotente, padre, hijo y espíritu santo descienda sobre ustedes y permanezca para siempre, amén.
