Ciudad de México (Boletín).- Cansancio, malhumor, dolor de huesos o músculos, sangrado de encías al cepillarse los dientes y gases estomacales, son algunos indicios de que se padece algún grado de desnutrición, alertó la doctora Guadalupe Fonz Mas, médica adscrita al Servicio de Endocrinología del Hospital Juárez de México.
Entrevistada en el marco del Día del Nutriólogo que se conmemora este 27 de enero, la doctora Fonz Mas destacó que esta condición es común cuando se realizan dietas que no son indicadas por un especialista.
"La mayoría de los casos presenta deficiencias de vitaminas y minerales, que ocasionan diferentes niveles de anemia, infecciones, debilitamiento y cambios hormonales".
"Estar alimentado no significa estar bien nutrido. Podemos ingerir cantidades excesivas de alimentos, pero poseer a la vez, desnutrición a nivel de micronutrientes que requiere nuestro cuerpo, como las vitaminas A, B, C y ácido fólico, además de minerales como el Hierro, Yodo, Calcio y Zinc, que sirven para protegernos de enfermedades".
Recordó que es importante establecer horarios de comida, no dejar pasar más de cuatro horas; tomar cinco alimentos al día: desayuno fuerte, comida y cena ligera, y dos colaciones. Evitar la ingesta de empanizados o capeados, grasas saturadas, harinas refinadas, azúcares y el consumo de alcohol.
La doctora Fonz Mas destacó la importancia de realizarse una desintoxicación mensual, para reducir el exceso de toxinas e impurezas que se acumulan en el organismo por la ingesta de comidas o por el consumo de bebidas alcohólicas.
La especialista aconsejó no consumir carnes rojas procesadas como las salchichas, las frituras y los dulces, durante este proceso de eliminación de toxinas, para no anular su eficacia. Señaló que la desintoxicación solo deben realizarla mayores de edad, porque los menores tienen necesidad de grasas y carnes en pocas proporciones, para su adecuado desarrollo.
Esta eliminación de impurezas se puede realizar consumiendo jugos détox –verduras y frutas-, pro bióticos, cítricos, jengibre, agua simple y el ajo, entre otros, los cuales ayudarán a mejorar el funcionamiento tanto del intestino como del hígado.
ZM