Hoy en día los niveles de estrés que manejamos desde niños hasta adultos se pueden llegar a convertir en una verdadera patología, ya que los desajustes que el estrés crónico ocasiona en el cuerpo no son cosas menores, y puede traer consecuencias graves, como el desajuste químico del cuerpo, detonar en cuadros de ansiedad y depresión, o incluso el desarrollo de enfermedades crónicas, degenerativas o autoinmunes.
Una de las principales causas del estrés es la presión que manejamos a diario por intentar cumplir con los estándares que la sociedad el día de hoy nos exige. En algún punto de nuestra historia hemos sobrepasado nuestros límites y nos hemos autoexigido de más para poder encajar en un ritmo de vida competitivo en donde el objetivo se ha convertido en ser mejor que el otro, tener más que el otro, muchas veces sin importar si este ritmo nos lleva a un desequilibrio físico y emocional, y este es el punto en donde el estrés nos rebasa.
El cortisol y el estrés:
Una de las consecuencias de llevar una vida cargada de estrés es el desajuste químico que se produce en nuestro organismo. Cuando nuestro cuerpo se estresa, producimos una hormona llamada cortisol. Esta hormona es producida por las glándulas suprarrenales que se encuentran junto a nuestros riñones. El cortisol es la hormona encargada de ponernos en estado de alerta y prepararnos para el peligro en caso de tener que huir o pelear si es que nuestra vida se ve amenazada.
Cuando estamos en un periodo de estrés constante o incluso crónico, vivimos en estado de alerta constante y la mayoría de nuestras hormonas y fluidos se van al tope para que nuestro cuerpo pueda tener lo necesario en caso de tener una emergencia.
Ahora imagínate que vivamos en un estado de emergencia diario, creando un desajuste hormonal y químico constantemente; es tanta la energía que se gasta en un estado de estrés, que llegará el día en que no seamos capaces de producir más energía y caigamos en un estado de agotamiento crónico del que muchas veces ni siquiera tenemos consciencia. Obviamente esto afectará, en gran medida, nuestra calidad de vida, así como nuestra capacidad física, emocional y mental.
Combate el estrés:
Después de ver qué es el estrés y las consecuencias desfavorables que puede ocasionarnos, es importante centrarnos en cómo combatirlo y manejarlo para que no nos rebase y se convierta en un problema para nosotros.
• Dormir suficiente y con calidad: no en vano es recomendable dormir de 7 a 8 horas diarias, pues los procesos de regeneración y balance que se llevan a cabo en nuestro cuerpo durante el sueño son de suma importancia para nuestra salud. Realiza una rutina de sueño como leer, tomar un baño, meditar o tomar un té relajante. Trata de dormir todos los días a la misma hora y cenar por lo menos dos horas antes de irte a la cama. Evita usar el celular y la televisión antes de ir a dormir, pues la luz de las pantallas no permite producir melatonina, que es la hormona que te induce al sueño.
• Realizar actividad física de forma regular: el ejercicio es una verdadera liberación de estrés, ya que produces endorfinas, serotonina y dopamina, que además de brindarte bienestar y felicidad son hormonas excelentes para combatir el estrés. Puedes empezar con una simple caminata e ir aumentando el ritmo poco a poco sin necesidad de llegar a largas horas de entrenamiento.
• Evita estimulantes: el alcohol, el café, bebidas energéticas y comida procesada son perfectos estimulantes del cortisol, así es que es importante evitarlos.
• Medita, relájate y agradece: esto debe de hacerse de forma diaria y con disciplina, puedes usar técnicas o audios guiados para empezar a practicarlo, puedes también acudir a masajes de relajación, puedes también utilizar aceites esenciales de lavanda. Algo muy importante es agradecer las cosas de cada día para mantener nuestra mente en una frecuencia positiva, lo cual es muy importante para contrarrestar el estrés.
• Rodéate de gente positiva: las mismas hormonas de felicidad que producimos cuando hacemos ejercicio las producimos cuando estamos con gente positiva con quien pasamos un rato agradable y con buena compañía. Entonces evitemos gente tóxica, que no aporta cosas positivas a nuestra vida.
Evitar caer en estrés crónico es cuestión de disciplina y buenos hábitos. Si tienes alguna duda, puedes contactarme en mi correo esquivelmariaisabel@yahoo.com o en Facebook: Trofología y Alimentación Consciente.
