Guerrero (MiMorelia.com/Redacción).- Un clérigo y un empleado del Hospital Básico Comunitario de Filo de Caballos, de Guerrero resguardaron a 16 pequeños en medio de una balacera y les salvaron la vida.
Los menores se encontraban en su clase de catecismo, cuando comenzó el ataque (a la 1 de la tarde) y permanecieron resguardados en la cisterna 19 horas (a las 8 de la mañana).
Tanto el empleado como el clérigo, lograron evitar que los niños de entre 7 a 12 años salieran corriendo del templo y entrar al fuego cruzado.
Los 16 menores forman parte de los desplazados que aún se encuentran en el auditorio municipal de Chichihualco.
"Estaban todos entumidos, unos decían que tenían hambre pero qué les dábamos de comer, otros pedían ir al baño y se hacían ahí mismo, fue de verdad triste".
Fue al día siguiente que lograron sacar a los menores, él ya no regresó a su casa, "me traje a los niños caminando por el cerro pero gracias a Dios no nos pasó nada, imagínese eran muchísimas balas las que estaban disparando, si los hubiéramos dejado salir los matan".
La historia se ha dado a conocer hasta este momento porque el sacerdote aún vivía en el lugar y de contarse corría peligro, sin embargo la semana pasada el clérigo logró salir del pueblo.
El conflicto en las comunidades de Heliodoro Castillo (Tlacotepec) y Filo de Caballos, ubicados en la sierra de Guerrero, ha provocado el desplazamiento de cientos de personas que viven en la zona hacia otros municipios aledaños.
ZM
