Sigue conociendo el otro tipo de política

La semana pasada te expliqué qué es la política monetaria y como funciona y quedamos que esta semana te iba a platicar acerca de los impactos directos que esto tiene en tu cartera y en tu dinero y como aprovecharla en tus decisiones financieras.

Como recordarás, te dije que actualmente estamos experimentando una política monetaria expansiva y que las tasas de interés se encuentran bajando de manera muy acelerada con el objetivo de que las inversiones dejen de ser atractivas. Si tienes algún tipo de ahorro en un banco o casa de bolsa ya te habrás dado cuenta que los intereses que recibes al mes cada vez son menos. Pues desafortunadamente esos intereses seguirán bajando pero lo importante de las tasas no es tanto el nivel en el que están sino que tu inversión te de más de la inflación; a esto se le llama Tasa Real Positiva.

Actualmente la inflación está abajo del 3% que es el objetivo del banco central pero de ninguna manera esto se debe a que las cosas estén muy bien, al contrario, el nivel inflacionario se encuentra tan deprimido porque no hay demanda, en todo este año la gente ha dejado de gastar, el desempleo se estaba ya disparando y para colmo llegó el COVID. No quiero sonar negativo pero creo que, una vez que volvamos a salir a la calle, la demanda se incrementará pero nos encontraremos que, después de que muchas empresas y fábricas estuvieron cerradas, habrá escasez de algunos productos debido a la suspensión de cadenas de suministro.

Entonces, para el segundo semestre de este 2020 al que alguien le subió la dificultad a nivel leyenda, las cosas se podrían complicar en la micro economía. El desempleo es muy alto, la oferta de productos será limitada, el guardar dinero en los bancos ya no es atractivo y los bancos, aunque lo nieguen, no van a estar prestando ya que el riesgo de que no les paguen es muy alto.

Ese fue el lado negativo, ahora ahí te va el lado positivo. El consumo de las familias será más razonado, el crecimiento en el endeudamiento de las personas bajará, la economía local y el turismo interno se fortalecerán.

Finalmente, te comparto algunas recomendaciones para que puedas adaptar, de mejor manera, tus finanzas personales a esta nueva realidad.

1. Exige instrumentos de inversión, para tus ahorros, que te generen intereses por arriba de inflación. Por supuesto que los hay pero necesitas pedirlos a tu ejecutivo o asesor.
2. Busca hacerte de instrumentos de ahorro ligados directamente a la inflación. Los bancos no los tienen pero las casas de bolsa, y sobre todo las aseguradoras si los manejan. Asesórate.
3. No pierdas el control de tus tarjetas de crédito. La baja de tasas casi no beneficia a estos productos porque sus tasas son muy altas. Si la tarjeta te cobra el 50% y te le bajan al 45% no hay una diferencia importante.
4. Procura tener coberturas para tu patrimonio. Seguro de auto, Seguro de Hogar y Seguro de Vida son indispensables pero con todo lo que está pasando es obligatorio que tengas uno de gastos médicos mayores. Un tema de salud te puede dejar en la calle en el peor momento.
5. Consume local, la mejor manera de salir de esto más pronto es que los habitantes de una ciudad produzcan dinero que se quede en la misma ciudad. Si compras en una tienda de autoservicio la ganancia se va al corporativo. Lo mismo pasa si vas a una franquicia de hamburguesas o de pollo frito. Mejor ve a los restaurantes locales, compra en las tiendas de la esquina y gasta en los negocios de tu colonia.

No te preocupes, mejor ocúpate, prepárate y solidarízate con tu comunidad. Protege tu patrimonio y consume en negocios locales. Esto será temporal y el próximo año ya podremos recordar al 2020 como el bully de la década.

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