“Sigue la herida, pero uno no tiene que quebrarse”

Por: Josimar Lara/@josimar2188

Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- El dolor de haber perdido a un ser querido sigue presente, pero éste tiene que ser sustituido por la fuerza de demostrarle a tus hijos que se tiene que seguir adelante en la vida; tal es el caso del señor Salvador Díaz Hernández, viudo de la maestra Leticia Tapia Guerrero, una de las ocho víctimas fatales de los granadazos del 15 de septiembre de 2008 en la ciudad de Morelia.

Se han cumplido 10 años y el señor Salvador Díaz ha vuelto al lugar donde perdió a su esposa por aquel ataque con granadas en la plaza Melchor Ocampo.

"Todavía sigue la herida, aparte de eso….cuesta trabajo de repente, uno no tiene que quebrarse y demostrarle uno a mis hijos que estoy al pendiente", compartió Salvador con voz entrecortada en una entrevista con medios de comunicación, que lo abordaron después de que junto con otros familiares y víctimas de las esquirlas, acudieron a la plaza Melchor Ocampo para recordar a sus seres queridos con una rosa roja.

Pese a lo complicado retomar una vida cotidiana después de aquel 15 de septiembre, las enseñanza y los valores que inculcó la maestra Leticia Tapia son la mejor motivación para hacerle frente a la adversidad, en la que incluso algunos siguen esperando el apoyo necesario por parte de las autoridades estatales.

"Por ejemplo, en el caso de mi señora, ella como maestra nos inculcó a mis hijos y a mí, que tarde o temprano tenemos que morir, pero con unos buenos cimientos", recordó ante las cámaras y celulares que grabaron su testimonio.

Hace unos días en el Congreso del Estado se aprobaron seis nuevas pensiones temporales para los afectados de los granadazos, pero no es suficiente para sanar las heridas, por lo que Salvador Díaz compartió que también entre los familiares y víctimas se apoyan mutuamente, pues algunos ya no quieren continuar pidiendo ayuda ante las negativas que han recibido en años anteriores.

"No hay que prometer mejor hay que hacer las cosas, ahí está el ejemplo, el gobernador (Silvano Aureoles) sí nos ha apoyado, pero como dijo él, no hemos acabado nos falta mucho. Varios de nuestros compañeros, algunos quisieron desertar, porque, la verdad de las cosas, no quieren seguir para adelante"; sostuvo.

Con la memoria de su esposa intacta, el señor Salvador confía en que conforme pasen los años los morelianos que fueron afectados por aquel atentando reciban el apoyo necesario, sobre todo en los diferentes tratamientos médicos que requieren algunos.

"Así como se está la vida, a veces sí alcanza y otras no, pero como los van a apoyar con medicamentos, esperemos que se llegue a solucionar eso, porque sí es un problema grave, no es como una gripe", agregó.

ZM