Ciudad de México (Rasainforma.com).- El actual gobierno federal desconoce dónde se encuentren los 205 millones de dólares que se le aseguraron al empresario Zhenli Ye Gon en 2007, presuntamente utilizados para construir centros de atención a las adicciones.
Las direcciones General Adjunta de Adquisiciones, de Servicios Generales, la Coordinación Administrativa y el Departamento de Control Financiero, de la Secretaría de Salud señalaron que no encontraron rastros de la construcción de Centros Nacionales Nueva Vida, en el periodo 2007-2009, según un documento solicitado por la revista Proceso.
El autor de la investigación, Rodolfo Montes, recordó que la administración de Felipe Calderón tampoco encontró información sobre dichos centros de rehabilitación.
La solicitud de la revista de circulación nacional ocurre en el marco del aniversario de la declaración del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la investigación que iniciaría para dar con la millonaria suma decomisada.
El 18 de julio de 2019, López Obrador dijo en una conferencia de prensa matutina que se realizará una investigación "hasta donde se pueda".
"A todos nos tocó ver cómo sacaban las imágenes. ¿Se acuerdan cuando detuvieron al ciudadano chino-mexicano, cómo nos tuvieron, como una semana, con eso, o 15 días? ¿Se acuerdan? Imágenes, imágenes y las estibas de dólares. No sé, 200, 300 millones de dólares en una casa, en las Lomas [de Chapultepec]. Sería buenísimo reconstruir todo lo que declaró. Bueno, hasta saber dónde está ahora el inculpado. Nadie sabe, pero lo que menos se sabe es dónde quedó el dinero", dijo.
Luego de los señalamientos, el expresidente Felipe Calderón reviró a través de su cuenta de Twitter al mandatario que ese dinero se destinó a la construcción de 335 centros de rehabilitación.
"El dinero decomisado al Sr. Ye Gon se destinó a la construcción de 335 Centros Nueva Vida de prevención y tratamiento de adicciones en el país. Entiendo que dijo que nunca se había hecho nada al respecto, pero, afortunadamente, hay otros datos", escribió.
Por: Salvador Gaytán/E
