El ideal de acceder a la información generada, obtenida, adquirida, transformada o en posesión de los sujetos obligados, es que todas las personas puedan solicitar en todo momento los documentos que requieren, ya sea por alguna cuestión particular, colectiva o para tomar decisiones.
Por tanto, se ha buscado que el procedimiento para acceder a la información sea sencillo y que no existan trabas que compliquen el tener la información que se pide.
Sin embargo, en ocasiones las personas no quieren solicitar información porque les da miedo hacerlo, circunstancia producto de nuestro pasado, en el que se consideraba que el servidor público era el dueño de la información.
Esto ha cambiado, y ahora se reconoce expresamente en leyes que la información que existe en dependencias, instituciones, órganos autónomos y cualquiera que su ejercicio dependa de los recursos públicos, es de todas las personas y, sobre todo, que se debe hacer todo lo posible para garantizar el acceso a aquella.
Y, precisamente, todo esto ayudó a que los legisladores visualizaran la importancia de que las personas conozcan la información de las autoridades sin obstáculos, pero sobre todo sin temor y, finalmente, en la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública se señala que el ejercicio del derecho de acceso a la información no estará condicionado a que el solicitante acredite interés alguno o justifique su utilización.
¿Qué quiere decir lo anterior? Que es posible solicitar información sin necesidad de decir quién eres. Tampoco tienes que señalar para qué ocupas la información, simplemente la tienes que pedir.
De esta forma, cuando se llenan los formatos que el propio IMAIP o los medios electrónicos te dan para hacer una solicitud de acceso a la información, puedes poner en el apartado donde debería ir tu nombre la palabra "anónimo" y nadie tiene por qué exigir que pongas tu nombre.
También es usual que los solicitantes se pongan seudónimo, es decir, un nombre falso, por lo cual tampoco podrán requerirte, ni solicitarte, que pongas tu nombre real. Así tenemos en todo el país solicitudes a nombre de "Pepegallo", "Cantinflas", "El Grillo Cri Cri", sólo por mencionar algunos de ejemplo.
Es así que, con la opción de solicitar de manera anónima o con un nombre falso, muchas personas se han animado a pedir información a las autoridades y esto ha llevado ventajas a sus vidas y su comunidad. Debe recordarse también que si lo que se busca es el anonimato total, puede señalarse un correo electrónico para que, en esa vía, le sea enviada la información que se quiere.
Finalmente, se debe recordar que solicitar acceso a la información es un derecho humano y, por tal razón, requisitos formales no impedirán que las personas conozcan el actuar diario de los servidores públicos.
