Ciudad de México (MiMorelia.com).- El tabaquismo es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de cáncer de páncreas, hasta un 30 de los pacientes afectados son fumadores habituales, destacó el subdirector médico en el turno nocturno del Hospital de Especialidades y Médico Internista del IMSS Jalisco, doctor Rubén Santoyo Ayala.
Otros factores que pueden influir en el desarrollo de esta forma de cáncer son la diabetes mellitus, antecedentes de pancreatitis, la edad (55 años o más) y antecedentes familiares de esta enfermedad oncológica, detalló.
Explicó que el páncreas es una glándula localizada en la parte trasera del estómago y por delante de la columna. La edad más frecuente en la que se presentan hasta 80 por ciento de los casos es entre los 60 y los 80 años.
En cuanto a la localización del tumor refirió que la mayoría se ubica en la cabeza del páncreas, lo que ocasiona colestasis obstructiva, destacó el especialista del Seguro Social.
Destacó que a nivel mundial este cáncer ocupa 2 por ciento del total de enfermedades oncológicas, pero en México se ubica en la quinta posición en hombres, y séptimo en mujeres como motivo de mortalidad.
Advirtió que hasta 80 por ciento de los casos se detecta en etapas muy avanzadas, debido a que inicialmente sus manifestaciones suelen ser silenciosas hasta que aparece la ictericia (color amarillento en piel y alrededor de los ojos), dolor abdominal, pérdida de peso, anorexia, náuseas, vómitos y fatiga.
Para realizar su diagnóstico, precisó, es necesario realizar un ultrasonido abdominal, una tomografía y radiografía en esta zona, además de complementar con estudios de laboratorio, realizar una prueba de función hepática y una toma de biometría hemática.
Debido a que la mayoría llega a recibir atención médica en estadios muy avanzados de la enfermedad, apenas 20 por ciento de los pacientes es candidato a cirugía y el resto a tratamientos con base de quimioterapia.
En cuanto a la sobrevida, dijo que en etapas avanzadas con metástasis hepáticas va de los tres a seis meses a partir del diagnóstico.
