Ahora en este tiempo de vacaciones, en esas circunstancias concretas de la pandemia, con todos los cuidados que tenemos que estar procurando unos con otros.
Los invito para que, en familia, con quienes vayan a pasar sus vacaciones, los niños, los adolescentes, los jóvenes, puedan tener una reunión familiar y puedan organizar de la mejor manera posible sus vacaciones. Tomando en cuenta todas las medidas precautorias para que puedan tener la convivencia sana, puedan lograr crear un espíritu de familia, de cariño, de afecto, de solidaridad, de apoyo unos con otros, pero siempre con las debidas precauciones para evitar cualquier riesgo de contagio.
Cuando alguien salga a hacer alguna compra o por alguna razón tenga que salir, regrese y tenga todas las medidas precautorias, en familia, ojalá que con las debidas medidas puedan estar teniendo reuniones de diálogo, de estar compartiendo su sentir, su pensar y estarse organizando permanentemente, algo que podrá ser una gran oportunidad ahora, estas circunstancias de la pandemia para que como familia puedan tener momentos ya programados para el diálogo, para comentar sobre las situaciones que puedan estarse dificultando dentro de la familia, para buscar juntos la solución, para estar planteando las diferentes circunstancias y ayudarse unos a otros.
Ojalá que estos días de vacaciones les fortalezcan a ustedes personalmente, les hagan experimentar una seguridad emocional, afectiva, intelectual y les ayude a crear un ambiente de diálogo, de armonía, de unidad, de sana y verdadera convivencia familiar que los haga protegerse unos a otros y les ayude ir participando en esta nueva normalidad, pero con un espíritu de familia que les ayude a vivir más en paz y en unidad.
Les deseo a todos felices vacaciones y que crezcan en el cariño, en el afecto y en la unidad familiar. El Señor esté con ustedes. La bendición de Dios omnipotente, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes, permanezca para siempre, amén.
