"Es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio" proverbio popular.
En los últimos días el número de contagios por Covid-19 en México van a la alza, así como las defunciones, mientras que especialistas aseguran que la cifra podría incrementar y por ende aún permanecer la pandemia, sin embargo, el gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) continúa sin asumir la responsabilidad de acciones para hacerle frente y sigue minimizando los impactos que está originando el virus, incluso al asegurar que la enfermedad sólo la contraen quienes mientan, roban o traicionan.
Ante ello curiosamente al inicio de esta semana el director del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo, acusado de desvío de recursos y corrupción, hizo público el haber dado positivo a la prueba de Covid-19, lo que pone en evidencias las ocurrencias del primer mandatario; aunque sí comulgara con la rectitud que asegura le caracteriza, debería iniciar una investigación contra el funcionario federal para deslindarlo de mentiroso, ratero y traidor o bien el anuncio de su enfermedad sea una cortina de humo para más adelante darle una salida digna al cargo, tras los señalamientos en su contra y así evitar sea investigado.
Pero sin duda la cereza en el pastel de esta semana por parte del presidente fue el supuesto montaje que elaboró su equipo de Comunicación Social al dar a conocer un documento confidencial de nombre "Rescatemos a México" en el que aseguran se conformó un Bloque Opositor Amplio que denominaron "BOA" y a través de cual buscan desprestigiar a su partido Morena y debilitar su figura presidencial de cara a las elecciones del 2021, sin duda la más burda cortina de humo que un sexenio ha dado a conocer y justificar su incapacidad para gobernar y dar atención a las verdaderas demandas de la población.
Ante esta acción los señalados entre los que se encuentran políticos, gobernadores incluso periodistas levantaron la voz y con justa razón para desmentir al primer mandatario a quien incluso podrían, demandarlo por daño moral, dado que constantemente López Obrador abusa de su cargo para realizar señalamientos sin sustento.
Lamentable la situación política que enfrentamos, porque más allá de reivindicarla, la continúa demeritando, especialmente frente a los ciudadanos que tanto nos cuesta volver a confiar y creer en los políticos y gobernantes.
Esperemos pronto Andrés Manuel decida honrar la investidura presidencial, porque México se encuentra atravesando por una terrible crisis y lo menos que pedimos los ciudadanos al gobierno es seriedad.
