Por: Cristian Ruiz/@crisruizr1
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Hace 11 años, la vida del joven Guillermo Santana Hernández se derrumbó cuando fue diagnosticado con insuficiencia renal, sin embargo, la esperanza volvió a cuando recibió en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) un trasplante de riñón que le permitió retomar su actividades y mejorar su calidad de vida.
En rueda de prensa, Gilberto Rojas Hernández, titular de trasplante de riñón del Hospital General de Zona de Morelia-Charo, compartió que Guillermo es una de las 182 personas que se han visto beneficiadas con este tipo de trasplantes desde la primera vez que se hacen en Morelia, es decir desde 1993.
Explicó que la insuficiencia renal crónica es una enfermedad que cada vez es más común en Michoacán, y que afecta la vida de quienes la padecen, puesto que tienen que acudir a recibir tratamiento de hemodiálisis y medicamentos que cambian de manera radical la calidad de vida del paciente y que, si no recibe la correcta atención médica, no viven más de cinco años.
Por esta razón, el médico dijo que desde hace 26 años comenzaron a realizarse los trasplantes renales, primero en la antigua Torre Médica del IMSS y a partir del 2014 en el Hospital General de Zona de Morelia-Charo.
"Muchos pacientes desconocen que son candidatos para recibir un nuevo riñón, piensan que ya no hay solución para ellos más que las hemodiálisis, que son tratamientos de calidad, pero sí repercuten en su vida diaria, llevamos 182 trasplantes hechos en Morelia, por fortuna todos han sido exitosos y se les da seguimiento para ver cómo evolucionan", explicó el médico.
En su intervención, Guillermo Santana Hernández recordó que tenía 22 años cuando recibió el diagnóstico de insuficiencia renal, cuya causa aún es desconocida, por lo que por tres meses tuvo que ir a hemodiálisis a la Torre Médica, hasta que su doctor le habló sobre la posibilidad de recibir un trasplante de riñón.
"Se hizo un estudio a toda mi familia para ver si había alguna compatibilidad y resultó que mi mamá tenía 95 por ciento, se hizo el protocolo y me hicieron la operación en marzo de 2008, he seguido en revisión y consultas periódicas para revisar mi estado de salud y mi vida ha seguido normal", resaltó el beneficiario.
Afirmó que tanto él como su madre están bien de salud y dan fe que pueden vivir por mucho tiempo las personas trasplantadas, siempre y cuando tomen algunas precauciones como evitar consumir refrescos, alcohol y carnes rojas.
Gilberto Rojas Hernández precisó hasta lo que va del 2019 se han hecho dos trasplantes renales con buenos resultados y señaló que en los hospitales del IMSS se rigen por las listas de espera del Centro Médico del Occidente, donde hay más de 22 mil personas, además de que en Michoacán solamente se hacen trasplantes de donador vivo.
"Lamentablemente no hay una lista de espera local, todos nuestros pacientes que requieren un trasplante de órgano son registrados por el Centro Médico del Occidente, los 182 procedimientos que hemos hecho han sido de donadores vivos, es decir que un familiar dio el órgano y resultaron ser compatibles", concluyó.
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