Por: Miriam Arvizu
Estados Unidos (Rasainforma.com).- El tan esperado segundo debate entre Hillary Clinton y Donald Trump se realizó el domingo en Saint Louis, Missouri, en el cual, según CNN, la demócrata ganó con 57 por ciento en contra del 34% del republicano.
En comparación con el primer debate, quedó claro que sería más hostil, ya que desde su llegada, los candidatos ni siquiera estrecharon sus manos en señal de saludo, convirtiéndose en un tenso e intenso encuentro.
Quizás se esperaba mucho, especialmente tras la divulgación del video de Trump denigrando a las mujeres y el revuelo que causó, tema que el magnate justificó como una "conversación de vestuario" sin importancia: reiteró sus disculpas y evadió responder por ello.
Mientras que Clinton intentó "atacarle" dando por hecho que, tal y como se demostró, trata a las mujeres "igual que a los latinos, afroamericanos y musulmanes".
Pero Trump, como había prometido, aprovechó para atacar los escándalos, acosos sexuales e infidelidades de un Bill Clinton presente en la sala; Hillary, no entró al juego.
Frases como "No está preparado para ser el Comandante en Jefe", "Ella tiene odio en el corazón" y "Mi campaña está basada en temas y no en insultos", fueron algunas de las frases con las que se "atacaron" ambos presidenciales.
La estrategia del republicano, fue más que clara, evadir preguntas incómodas que pudieran acabar completamente con sus aspiraciones presidenciales y hacerlo con respuestas incompletas o sin relación con la cuestión.
Clinton, por su parte, intentó caer en una lucha cuerpo a cuerpo contra un candidato que se preveía desesperado, por lo que la demócrata se mostró a la defensiva.
En este segundo debate tampoco hubo mención a la inmigración, ni a las tensiones raciales o la seguridad del país y fue al término del mismo que de manera fugaz se dieron la mano.
Será el próximo miércoles 19 de octubre en Las Vegas, cuando se realice el último debate, previo a los comicios electorales del martes 8 de noviembre.
